Visita a Madison
Visita a Madison, víspera de Todos los Santos
He terminado mi visita a Madison, llegue en medio de mucho ruido interno, bullicio del alma que no se acallaba, afectado por el viaje, por los pensamientos, por las inseguridades, por el futuro.
Y me voy el día halloween, si poder participar contento, enamorado de mi hijo y su familia, feliz de ver a mi nieto y haber podido cargarlo, feliz de adentro.
Mi periplo empezó con un cambio de vuelo en Boston, en vez de volar el sábado, me sugirieron volar el mismo viernes, para evitar la tormenta, y no quedarme varado. Salí raudo del Hotel del aeropuerto a chequearme, pero sin haber hecho el check-out por si no lograba embarcarme. En el mostrador, una pequeña molestia, no tenia reserva y la ejecutiva de AA, hizo un esfuerzo especial por reprogramar el billete, y embarcarme, pero no contábamos con el computador que insistía enviarme con el boarding pass y las maletas de una vez a Madison. Me embarco las maletas con un ticket manual.
Volé a Chicago en la noche, y el aeropuerto era como un campamento, O¨hara había estado operando al 40% de su capacidad y me imagino la cantidad de vuelos que no llegaron, los que llegaron tarde y perdieron las conexiones, y los que no podían salir. El hotel estaba repleto, dormí vigilante, pero cansado.
Al otro día el embarque una seda, hasta que el self service, me dice que ya embarque 2 maletas, y me cobra us$80 por cada una. Acudí al mostrador, y una atenta persona lo arreglo en dos minutos, antes que pudiera hilvanar frases para reclamar.
La salida del avión matchbox se demora por una fuga en el tanque de oxigeno que alimenta las mascara amarillas
Menciono todo esto, porque en un viaje, a veces todo sale fácil, a veces hay molestias, y a veces esta todo en contra. Nunca lo leo bien, pero mi lectura dominante es que cada paso es un cambio de ritmo que nos prepara mejor: más tranquilos, más confiados, mas alertas, más humildes, etc.
Como siempre no leí las señales, y llegue cansado.
Arribo a Madison, aeropuerto con edificio nuevo, bajo la escalera, y diviso a mi hijo mayor, sentado de frente a la escala, y todo cambio. Que alegría verlo de nuevo, parecía que hacían años que no volvía. Lo abrace con la doble emoción de encontrarlo y de sentir el tiempo que no hemos estado juntos.
Me tenía preparado un soporte calórico, gorro de lana verde, bastante digno, para cubrirme mi desnudez craneana exterior.
Empezamos a conversar y lo primero era sacarse ese tinte de seriedad inquisitiva que tienen o tenían mis conversaciones con mis hijos. En la onda hijo como te va, como estas preparando tu futuro, preguntas pomposas que no sirven nada mas que para destruir los puentes de comunicación autentica, y habar solo en grave. Creo que lo logre, en algo, quería comunicarme con el, con sus alegrías, que lo hace feliz, que le incomoda, que habláramos en normal. Y parece que resulto.
En la casa salude a la Sofi, a la Panchi que estaba con mucho nervio, a la Patty y luego mi encuentro con el quinto nieto. Quede muy tocado, es tranquilo, suave en las demandas, de llorar llora, pero participa a las 6 semanas como uno mas del grupo.
Otra sorpresa fue el departamento con 3 dormitorios, al lado de los otros es inmenso, al extremo que se llaman y no se escuchan. Tienen dos baños, así que Mateo y la Sofi, pueden practicar al mismo su deporte de leer en el baño.
Las horas y los tres días pasaron volando, fueron muy poco y estuvieron colmados.
Tuvimos nuestras comidas caseras, con delivery, tacos hechos en casa, sushi y comida china, y el domingo después de misa fuimos al macarroni grill.
Fuimos al cine, vimos Flicka, película para niñas de 9 años, hasta el caballo era niña ,avanzamos algo desde Canguro Jack y La Bella y la Bestia, pero aun es otro mundo.
Hicimos un paseo a una granja de manzanas, donde hice equipo con la Panchi, para sacar manzanas de los árboles, incluso le enseñe a subirse y encaramarse en búsqueda de las manzanas mas apetitosas.
El sábado el pueblo estaba un poco wild, una porque jugaban los badgers, que ganaron después de ir perdiendo 20 5, y también porque celebraban halloween, ya que el miércoles se trabaja. Madison esta entre las top 5 fiestas del país. Se juntan en el centro 80000 personas, así que imagínense el nivel de leseo. Yo me retire temprano, y más allá de unas carreras por el pasillo, no me vi afectado.
El domingo la ida a misa fue muy bonita, Mateo y su familia, van regularmente todos los domingos a la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz, y participan. Es bueno para uno ver como educan a su familia en la Fe y en la práctica de los sacramentos.
Terminamos el día con un festival chino, con platos picantes, que fueron amortiguados por te verde, mezclado con manzanilla y te de crisantemo, un descubrimiento excepcional, desapareció cualquier efecto.
También le compre a Mateo su regalo de cumpleaños, un control remoto inalámbrico para presentaciones., que después hubo que cambiarlo porque no andaba. Pero en el cambio encontró uno mas barato, y pudimos agregar un audífono bluetooth y una versión de la película “el puño de la serpiente”, mítica película primera en las aficiones por las artes marciales que vi con mateo en el cine florida ( calle Matias Cousiño ), hace una porrada de años, y que el siempre recuerda.
Tuve espacios para conversar con el, lo encontré mas centrado, menos sufrido, y mas asertivo en sus decisiones. Se me quito la preocupación infundada si el puede lidiar con su vida, puede hacerlo sin problemas.
Acompañe a la Patty a buscar a las niñitas al Colegio, una bonita caminata entre casas y bosques. La escuela se llama Shorewood Hills, por un momento leí, Sherwood y me sonreí. Converse con mi nuera a la ida, buena conversa y al hueso, el tema es como seguir unidos pese a la distancia, donde no solo no nos vemos, sino que es también un obstáculo para resolver diferencias, cambiar percepciones, y entender la evolución de cada uno. La Internet ayuda, pero nunca tanto.
Las niñas se acuestan a las 19:30hrs, y tuve la oportunidad de conversar y estar con ellas cuando ya estaban acostadas. Increíble como desde pequeño ese es un momento mágico, y permite mas comunicación y crea mas intimidad.
Me retire temprano, a las 9, el cambio de hora pesaba en contra, y dormí en paz y con alegría.
Al otro día me vinieron a buscar, ya estaba con mi disfraz de trabajo, y me llevaron al aeropuerto. Me chequee y esperamos hasta las 8am.
Luego me despedí y llore en silencio, nunca se cuando los volveré a ver, y también siento el peso que significa para ellos, para ellas y para nosotros el que estén lejos.
Los abrace con cariño y una vez mas partí, dejándolos y dejando algo de mi atrás.
He terminado mi visita a Madison, llegue en medio de mucho ruido interno, bullicio del alma que no se acallaba, afectado por el viaje, por los pensamientos, por las inseguridades, por el futuro.
Y me voy el día halloween, si poder participar contento, enamorado de mi hijo y su familia, feliz de ver a mi nieto y haber podido cargarlo, feliz de adentro.
Mi periplo empezó con un cambio de vuelo en Boston, en vez de volar el sábado, me sugirieron volar el mismo viernes, para evitar la tormenta, y no quedarme varado. Salí raudo del Hotel del aeropuerto a chequearme, pero sin haber hecho el check-out por si no lograba embarcarme. En el mostrador, una pequeña molestia, no tenia reserva y la ejecutiva de AA, hizo un esfuerzo especial por reprogramar el billete, y embarcarme, pero no contábamos con el computador que insistía enviarme con el boarding pass y las maletas de una vez a Madison. Me embarco las maletas con un ticket manual.
Volé a Chicago en la noche, y el aeropuerto era como un campamento, O¨hara había estado operando al 40% de su capacidad y me imagino la cantidad de vuelos que no llegaron, los que llegaron tarde y perdieron las conexiones, y los que no podían salir. El hotel estaba repleto, dormí vigilante, pero cansado.
Al otro día el embarque una seda, hasta que el self service, me dice que ya embarque 2 maletas, y me cobra us$80 por cada una. Acudí al mostrador, y una atenta persona lo arreglo en dos minutos, antes que pudiera hilvanar frases para reclamar.
La salida del avión matchbox se demora por una fuga en el tanque de oxigeno que alimenta las mascara amarillas
Menciono todo esto, porque en un viaje, a veces todo sale fácil, a veces hay molestias, y a veces esta todo en contra. Nunca lo leo bien, pero mi lectura dominante es que cada paso es un cambio de ritmo que nos prepara mejor: más tranquilos, más confiados, mas alertas, más humildes, etc.
Como siempre no leí las señales, y llegue cansado.
Arribo a Madison, aeropuerto con edificio nuevo, bajo la escalera, y diviso a mi hijo mayor, sentado de frente a la escala, y todo cambio. Que alegría verlo de nuevo, parecía que hacían años que no volvía. Lo abrace con la doble emoción de encontrarlo y de sentir el tiempo que no hemos estado juntos.
Me tenía preparado un soporte calórico, gorro de lana verde, bastante digno, para cubrirme mi desnudez craneana exterior.
Empezamos a conversar y lo primero era sacarse ese tinte de seriedad inquisitiva que tienen o tenían mis conversaciones con mis hijos. En la onda hijo como te va, como estas preparando tu futuro, preguntas pomposas que no sirven nada mas que para destruir los puentes de comunicación autentica, y habar solo en grave. Creo que lo logre, en algo, quería comunicarme con el, con sus alegrías, que lo hace feliz, que le incomoda, que habláramos en normal. Y parece que resulto.
En la casa salude a la Sofi, a la Panchi que estaba con mucho nervio, a la Patty y luego mi encuentro con el quinto nieto. Quede muy tocado, es tranquilo, suave en las demandas, de llorar llora, pero participa a las 6 semanas como uno mas del grupo.
Otra sorpresa fue el departamento con 3 dormitorios, al lado de los otros es inmenso, al extremo que se llaman y no se escuchan. Tienen dos baños, así que Mateo y la Sofi, pueden practicar al mismo su deporte de leer en el baño.
Las horas y los tres días pasaron volando, fueron muy poco y estuvieron colmados.
Tuvimos nuestras comidas caseras, con delivery, tacos hechos en casa, sushi y comida china, y el domingo después de misa fuimos al macarroni grill.
Fuimos al cine, vimos Flicka, película para niñas de 9 años, hasta el caballo era niña ,avanzamos algo desde Canguro Jack y La Bella y la Bestia, pero aun es otro mundo.
Hicimos un paseo a una granja de manzanas, donde hice equipo con la Panchi, para sacar manzanas de los árboles, incluso le enseñe a subirse y encaramarse en búsqueda de las manzanas mas apetitosas.
El sábado el pueblo estaba un poco wild, una porque jugaban los badgers, que ganaron después de ir perdiendo 20 5, y también porque celebraban halloween, ya que el miércoles se trabaja. Madison esta entre las top 5 fiestas del país. Se juntan en el centro 80000 personas, así que imagínense el nivel de leseo. Yo me retire temprano, y más allá de unas carreras por el pasillo, no me vi afectado.
El domingo la ida a misa fue muy bonita, Mateo y su familia, van regularmente todos los domingos a la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz, y participan. Es bueno para uno ver como educan a su familia en la Fe y en la práctica de los sacramentos.
Terminamos el día con un festival chino, con platos picantes, que fueron amortiguados por te verde, mezclado con manzanilla y te de crisantemo, un descubrimiento excepcional, desapareció cualquier efecto.
También le compre a Mateo su regalo de cumpleaños, un control remoto inalámbrico para presentaciones., que después hubo que cambiarlo porque no andaba. Pero en el cambio encontró uno mas barato, y pudimos agregar un audífono bluetooth y una versión de la película “el puño de la serpiente”, mítica película primera en las aficiones por las artes marciales que vi con mateo en el cine florida ( calle Matias Cousiño ), hace una porrada de años, y que el siempre recuerda.
Tuve espacios para conversar con el, lo encontré mas centrado, menos sufrido, y mas asertivo en sus decisiones. Se me quito la preocupación infundada si el puede lidiar con su vida, puede hacerlo sin problemas.
Acompañe a la Patty a buscar a las niñitas al Colegio, una bonita caminata entre casas y bosques. La escuela se llama Shorewood Hills, por un momento leí, Sherwood y me sonreí. Converse con mi nuera a la ida, buena conversa y al hueso, el tema es como seguir unidos pese a la distancia, donde no solo no nos vemos, sino que es también un obstáculo para resolver diferencias, cambiar percepciones, y entender la evolución de cada uno. La Internet ayuda, pero nunca tanto.
Las niñas se acuestan a las 19:30hrs, y tuve la oportunidad de conversar y estar con ellas cuando ya estaban acostadas. Increíble como desde pequeño ese es un momento mágico, y permite mas comunicación y crea mas intimidad.
Me retire temprano, a las 9, el cambio de hora pesaba en contra, y dormí en paz y con alegría.
Al otro día me vinieron a buscar, ya estaba con mi disfraz de trabajo, y me llevaron al aeropuerto. Me chequee y esperamos hasta las 8am.
Luego me despedí y llore en silencio, nunca se cuando los volveré a ver, y también siento el peso que significa para ellos, para ellas y para nosotros el que estén lejos.
Los abrace con cariño y una vez mas partí, dejándolos y dejando algo de mi atrás.
2 Comments:
Primero que nada !Buenisimo el estilo literario!
Las preguntas gravetonas creo que son parte de la idiosincrasia de la relacion, a las cuales uno ya se habia acostumbrado (mal que mal son 33 los anos juntos, con el mismo tipo de conversaciones)
Un beso grande,
Mateo
Mateo, recibe un abrazo. Cuando quieras nos tomamos un café.
Ramón
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